jueves, 8 de mayo de 2014

Prisión por participar en un piquete del 15M durante la Huelga general

LLAMADA A LA AUTOINCULPACIÓN: EN SOLIDARIDAD CON DOS PERSONAS CONDENADAS EN GRANADA POR PARTICIPAR EN UN PIQUETE INFORMATIVO EN UNA HUELGA GENERAL. 
GRANADA - El próximo 13 de mayo tendrá lugar la votación en la Audiencia provincial de Granada que resolverá el recurso interpuesto contra la sentencia que condenó a Carmen y Carlos a 3 años y un día de prisión por participar en un piquete informativo del 15-M en la huelga general del 29 de marzo de 2012.
Se acusa a estas dos personas, que luchaban por “los derechos de los trabajadores”, de un delito justamente contra “los derechos de los trabajadores”. El mundo al revés. Se atenta contra dos personas que participaron, en defensa de los derechos de la clase trabajadora contra la política practicada por este sistema, en un piquete pacífico de una huelga general.
La sentencia asume la petición del fiscal de que fuese “ejemplarizante”, por lo que, 1º, se hace cómplice de esa política del sistema, la cual es considerada antisocial (o sea, antihumana) por la mayoría de la sociedad, y dictada por una clase política considerada corrupta por el 95% de ella, y, 2º, se revela que el castigo buscado no se limita a Carmen y Carlos sino a todo el movimiento de oposición a esa política, al que se intenta asustar mezquinamente, apartando a este sector de la ciudadanía de su derecho a la participación política. Ésta es sustituida por la represión, como en las dictaduras.
Así, pues, esta sentencia interpela a toda la ciudadanía digna de este nombre. Las personas críticas con este estado de cosas tenemos un potente instrumento: la autoinculpación. Ésta es una acción ético-política de desobediencia civil. Como tal es la lucha por la salud de los anticuerpos del organismo social CONTRA UNA LEGALIDAD INJUSTA, que es lo peor que le puede pasar a una sociedad, ser dominada por una legalidad injusta. La desobediencia civil surge cuando las reglas políticas no funcionan (en este caso el mismo bipartidismo se las ha cargado) y entonces solo rigen las universales reglas éticas –el Derecho y la Justicia-. Perdida la legitimidad política, la razón ética se dispone a cambiar el sistema.
Es una acción de gran importancia, que exige una clara conciencia ético-política, asumiéndose un evidente riesgo personal (Henry D. Thoreau decía que “en una sociedad injusta el único sitio de la persona honrada es la cárcel”). La persona que se autoinculpa muestra su compromiso y responsabilidad. Ella hizo o piensa lo mismo que las personas condenadas, por lo que si éstas van a la cárcel, ella también tendría que ir. Es una expresión muy fuerte de solidaridad y autodefensa colectiva, en un momento en que la grave situación en la que nos encontramos a todos los niveles convoca a nuestro ser social y exige que protejamos a quienes han optado por la lucha contra este sistema injusto. Se trata del futuro (desde hoy mismo) de esta sociedad, de la gran oportunidad que la historia nos ofrece. Tenemos que dar aquí una gran batalla política. Concentrémonos en ello. Es una gran prueba.