lunes, 23 de julio de 2018

Los deslices y las frases más controvertidas del PP Pablo Casado

M. J. Arias -  El Partido Popular ya tiene nuevo presidente y Pablo Casado se ha estrenado en el atril con un discurso encendido y no exento de un desliz lingüístico que ha hecho recordar, inevitablemente, a quien fuera su predecesor en el cargo, Mariano Rajoy. El nuevo líder popular está aún lejos de alcanzar el nivel de las perlas de las que estuvo sembrado el paso del ahora de nuevo registrador de la propiedad por La Moncloa, pero lo cierto es que si se echa la vista atrás, Casado ha dejado más de una en su caminohacia el puesto de presidente del PP. La de “Tabernia’ es solo la última y más reciente.
Pablo Casado, nuevo presidente del Partido Popular, ha dejado alguna que otra
píldora en su camino a la presindecia popular. (Foto: REUTERS/Juan Medina)

Allí, subido en el atril, ante los suyos, Pablo Casado pronunció este sábado un discurso intenso sobre lo que quiere que sea el Partido Popular bajo su mandato. Cuando llegó el momento de mencionar Cataluña y su reconquista -fue el término que utilizó- se hizo un pequeño lío prometiendo que convertiría esta “Tabernia hipotética en algo de verdad”. Rápido se corrigió a sí mismo y rectificó. Donde dijo “Tabernia” en realidad quería decir “Tabarnia”.
Pero el de este sábado no es su único desliz con el lenguaje. Aún resuena cuando el jaleo que se hizo hablando de corrupción. “La gente sabe perfectamente que cuando Susana Díaz sale a hablar de corrupción no tiene ninguna credibilidad. Que incluso cuando Felipe González viene a hablar de corrupción tampoco tiene ninguna credibilidad. Pero el Partido Popular sí que tiene que tener credibilidad para hablar de corrupción, porque es nuestra seña de identidad”. Tal cual.
Algunas de sus ‘perlas’ son fallos con el lenguaje y otras, frases que le perseguirán eternamente, como cuando aseguró estar convencido “de que la inmensa mayoría de jóvenes son del Partido Popular y aún no lo saben”. Lo dijo en un mitin de 2009, así que esos jóvenes igual ya no lo son tanto y puede que ya hayan descubierto si realmente son del PP. Según él, lo eran porque “en pleno siglo XXI no puede estar de moda ser de izquierdas, ¡pero si son unos carcas! Están todo el día con la guerra del abuelo, con las fosas de no sé quién, con la Memoria Histórica…”.

Los jóvenes suelen estar en el pensamiento de Casado. De los del 15M aseguró que en realidad por lo que protestaban no era por lo que todo el mundo pensaba, sino porque “no iban a tener esa segunda residencia que tenían sus padres”. Según él, este movimiento era “una revolución capitalista por una ausencia de expectativas de una mejor vida”.
A Casado no le gusta ni la izquierda ni el nacionalismo catalán. En octubre del pasado año tuvo que matizar sus propias declaraciones cuando avisó a Carles Puigdemont de lo que le podía pasar si declaraba la independencia unilateral de Cataluña y lo hizo con una comparación peculiar. “Vimos que el pasado día 6 pasó sin pena ni gloria el 83 aniversario de la declaración de independencia por parte de Companys. Creo que la historia no hay que repetirla y esperemos que mañana no se declare nada porque, a lo mejor, el que lo declare acaba como el que lo declaró hace 83 años”. Según Casado cuando dijo aquello se refería a la detención de 1934 por la República y no al fusilamiento del 40 en la Dictadura. A él le parecía clarísimo porque dijo 83 años, pero aún así tuvo que aclararlo.  
Sacar a colación en sus declaraciones hechos históricos es algo que hace a veces el nuevo presidente del Partido Popular. No siempre con acierto o fortuna y en ocasiones para establacer comparaciones por las que le llueven las críticas. Le pasó con la mención a Companys y también cuando sacó a colación el Holocausto para cargar contra los municipios gobernados por Podemos.


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