30 de marzo Día de la Tierra en Palestina

Declaración de la coordinadora Andalucía con Palestina - Mujeres y hombres de todas las edades volverán a concentrarse el próximo 30 de marzo a unos metros del muro de confinamiento de la franja de Gaza para recordar al mundo su derecho al retorno, a volver a sus pueblos de los que fueron expulsados en las sucesivas fases de la colonización sionista de Palestina. Vuelven de nuevo en Gaza, tras una pausa de un año, las marchas del retorno de los viernes. El día elegido, el 30 de marzo es un día señalado en toda Palestina : le llaman el «Día de la Tierra». Todos los 30 de marzo recuerdan la huelga general en los territorios ocupados de 1976 para protestar por las crecientes confiscaciones de tierras fértiles para colonos europeos recién llegados, los olivos e higueras arrancados, y las casas demolidas para obligarlos a abandonar sus tierras ancestrales. La huelga terminó con siete palestinos muertos y centenares de heridos de bala. Con la tierra extraida para las zanjas que acompañan a todo lo largo el muro de confinamiento se levantan parapetos para francotiradores. De nuevo este 30 de marzo volverán a destrozar impunemente con sus balas rompedoras las rodillas de los jovenes para dejarlos inválidos. Más de ocho mil hasta ahora y unos doscientos muertos. El periódico Haaretz recoge las opiniones de francotiradores entrevistados en su día. «Yo he conseguido veintiocho rodillas hoy», «lo normal es disparar para romper un hueso, luego llega la ambulancia y le conceden una pensión». Horrorizado el periodista le recrimina al entrevistado su falta de escrúpulos. «¡Escrúpulos!, que me dejen disparar a un muchacho de catorce o dieciséis años, que me dejen reventarle el cráneo delante de su familia, de todo el pueblo. Y entonces ya no haría falta veinte ocho rodillas». Los jóvenes mutilados de Gaza piensan que el sadismo del régimen y su sufrimiento expuestos a la luz del dia revolverán las conciencias de los gobiernos europeos y de la opinión mundial, exigirán su derecho al retorno, y algún día retornarán a sus pueblos de origen. Hoy más que nunca, cuando Gaza contiene el aliento ante la llegada de la pandemia a los campos de refugiados, los palestinos necesitan la solidaridad de toda la gente de conciencia, que sepan que no están solos, que exigimos junto a ellos el derecho a sus tierras de las que fueron despojados y el retorno a sus hogares de los que nunca debieron ser expulsados.