Por parte Diego Crespo, reclamó la regularización inmediata de todos los trabajadores " que están dando de comer a Europa, en plena crisis sanitaria". Y consideró una vergüenza las dificultades e impedimentos que está sufriendo la familia para trasladar su cuerpo a Nicaragüa.
Una tragedia que se podía haber evitado
Ana Blandón, hermana de Eleazar Blandón de 42 años, el temporero nicaragüense que murió de un golpe de calor el pasado sábado en Lorca, cuenta que su hermano viajó a España el pasado 21 de octubre. " Quería trabajar aquí tres o cuatro años, ahorrar y poner un negocio con sus hijos en Nicaragua. Tenía mujer y cinco hijos, uno de ellos un bebé que mi hermano no ha llegado a conocer". No tenía trabajo, ni la documentación en regla por el parón administrativo, entonces se enteró por un amigo de que en Lorca buscaban trabajadores sin papeles para trabajar en el campo. Ella le dejó el dinero y Eleazar se marchó a Lorca donde fue empleado por un contratista. "Él me contaba que donde trabajan cortando sandías a veces les tenían desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde y lo único que ganaban eran 30 euros"
Cuando hablaba con Ana, le decía que quería volver a Jinotega, que no aguantaba más. "que era horrible trabajar ahí. Dice que lo insultaban. Que no les daban ni agua"
Ese día las temperaturas llegaron a los 44 grados. A Ana nadie le avisó de su muerte "A mi me dijeron que se desmayó pero que estaba repuesto y le iban a incorporar en una nueva cuadrilla. Cuando se desmayó estaba vivo pero no tenía fuerzas. La furgoneta que los traslada les dijo que tenía que esperar, que hasta que no se recogieran a todos los trabajadores no se podían marchar (...) A él tuvieron que cargarlo en la furgoneta y cuando hicieron el recorrido para dejar a todos los trabajadores, a todos, a él lo dejaron en la acera del centro de salud. Eso es lo que nos indigna. Es una manera espantosa, horrible e inhumana. Si se hubiese llamado a una ambulancia, él estaría vivo. Si le dejan el primero en el hospital, estaría vivo. Es una forma grosera, sin corazón. Lo dejaron tirado en una acera. Eso no es humano".
" No quiero que la muerte de mi hermano quede impune " dice Ana, afirmando con pesadumbre que, "a mí de las autoridades no me ha llamado nadie". Ahora solo quiere repatriar el cadáver, "yo le quiero dar ese consuelo a mi madre y a su esposa".
El contratista fue detenido ese mismo sábado por la Guardia Civil y puesto en libertad con cargos, hasta aclarar todas las responsabilidades. también de la finca en que trabajaban al parecer de Urtisol. Para Paco Sánchez, "parece que se está extendiendo esta nueva modalidad de la subcontratación en el campo, que paga menos y explota en un sistema de casi exclavitud". Sin embargo, no parece que se acaben ahí las responsabilidades.
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