Para VOX y su entorno carece de relevancia el hecho objetivo de que el ex jefe del Estado esté inmerso, desde hace lustros, en escándalos económicos, sociales y familiares. Fue, precisamente, durante el gobierno de Mariano Rajoy, en 2014, cuando el proceso de deterioro de la monarquía alcanzó un punto preocupante, que fue resuelto in extremis con la abdicación de Juan Carlos de Borbón en su hijo Felipe, el actual Rey, como medida desesperada para frenar la crisis.
Ahora seis años después los casos de corrupción se han ido poniendo de manifiesto documentalmente e, incluso, la justicia suiza se ha visto forzada a abrir una causa judicial por blanqueo de capitales que tienen en el punto de mira al huido y, desde principios de junio del presente año, la Fiscalía del Tribunal Supremo investiga el papel del emérito en las supuestas comisiones del AVE a la Meca.
Un Olona en las tramas de corrupción con amistades peligrosas
Que Macarena Olona prefiera situar la crisis monárquica exclusivamente en el terreno ideológico de la izquierda, “que ataca al rey con el único fin de provocar gratuitamente un cambio de régimen”, es porque para la diputada alicantina de VOX no es plato de buen gusto que le recuerden quién es y a qué se dedicaba su progenitor.
Pablo Olona, el padre de la diputada de VOX designada para salvar la monarquía, es uncorrupto con sentencia firme, que ha pasado varios años en prisión, y que consta en otras muchas causas judiciales, en algunas como testigo o colaborador de la justicia, en relación con la apertura de sociedades en paraísos fiscales y entramados para el blanqueo de capitales.
En una de las causas penales abiertas contra el padre de Macarena Olona fue condenado a una pena de 3 años y 3 meses de prisión por insolvencia punible.
Durante un permiso de 2015 en una prisión catalana Pablo Olona decidió no regresar a la cárcel, huyendo a Andorra, donde se movía con absoluta impunidad, alojándose en varios hoteles con su identidad, e incluso recibiendo tratamiento médico en el hospital Nostra Señora de Meritxel.
En febrero de 2016, la oficina de Interpol en España dictó una orden internacional de detención contra Pablo Olona Choclán, siendo capturado el 3 de marzo en Andorra y encarcelado de nuevo para proceder a su extradición a España.
El padre de la diputada de VOX optó por acelerar las cosas y aceptar su entrega inmediata a la justicia española, donde sería imputado de un nuevo delito por quebrantamiento de condena e ingresado de nuevo en prisión para finalizar su condena, ya sin beneficios penitenciarios. A finales de 2019 quedó en libertad y en enero del presente año volvió a montar una nueva empresa.
El padre de la diputada alicantina de VOX, es un catalán natural de Lleida, nacido en 1954. Tras ser convocado en 1976 al servicio militar en Córdoba, Pablo Olona se casó en Alicante con Antonia María Choclán, hija de político franquista y nieta de militar ceutí afecto al régimen. En 1979, nacería la primera hija del matrimonio, a quien bautizaron Macarena.
El 24 de junio de 1985, seis años después, tras el nacimiento de su segunda hija, Lucía, Pablo Olona montó su primera empresa en el paraíso fiscal de Panamá. Se trataba de una sociedad dedicada a la exportación de café, donde el padre de la diputada ultraderechista figuraba como vicepresidente de la compañía con tan solo 31 años, junto a importantes empresarios y abogados.
Después le siguieron otras más y siempre bien acompañado con importantes personajes españoles y latinoamericanos, vinculados a la creación de sociedades que, en muchos casos, tenían como fin esconder dinero a destacados políticos europeos. De hecho, uno de los socios de Pablo Olona en su empresa de café que creó en 2003, fue uno de los abogados que montó ocho años más tarde una sociedad en Panamá para que Rodrigo Rato, vicepresidente primero del Gobierno de Jose María Aznar, pudiera esconder varios millones de euros, como reconoció el propio Rato tras acogerse a la amnistía fiscal de su amigo Cristóbal Montoro en 2012.
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