Esta madrugada ha empezado el Ramadán, el mes sagrado para la población musulmana, que este 2020 también se verá afectado por el coronavirus.
El Ramadán es el mes de ayuno de los fieles del Islam y dura entre 29 y 30 días, según el calendario lunar. Se celebra durante el noveno mes del calendario islámico, que se basa en la Luna y retrocede cada año entre 11 y 14 días.
Es uno de los cinco pilares básicos de la fe musulmana, junto con la profesión de fe, la plegaria, la limosna y el peregrinaje a la Meca, y consiste en la abstinencia total de bebida, comida y relaciones sexuales entre el alba y la puesta de sol. La ruptura de este ayuno por la noche se ha caracterizado tradicionalmente por iftars (comida con que se rompe el ayuno por la noche) y oraciones colectivas en grandes espacios. Según la tradición o devoción, algunos musulmanes realizan un ayuno más estricto o festivo y familiar.
Este año eso no será posible y los fieles tendrán que hacerlo desde casa. El Ghaidouni recuerda que ya hace más de un mes que los lugares de culto han suspendido todas las actividades masivas dirigidas a los fieles y ahora se seguirán las mismas medidas: "Celebraremos el ramadán con la lectura del Corán y con las predicaciones correspondientes, pero nos toca hacerlo en nuestras casas y con nuestras familias".
El Ramadán es el mes de ayuno de los fieles del Islam y dura entre 29 y 30 días, según el calendario lunar. Se celebra durante el noveno mes del calendario islámico, que se basa en la Luna y retrocede cada año entre 11 y 14 días.
Es uno de los cinco pilares básicos de la fe musulmana, junto con la profesión de fe, la plegaria, la limosna y el peregrinaje a la Meca, y consiste en la abstinencia total de bebida, comida y relaciones sexuales entre el alba y la puesta de sol. La ruptura de este ayuno por la noche se ha caracterizado tradicionalmente por iftars (comida con que se rompe el ayuno por la noche) y oraciones colectivas en grandes espacios. Según la tradición o devoción, algunos musulmanes realizan un ayuno más estricto o festivo y familiar.
Este año eso no será posible y los fieles tendrán que hacerlo desde casa. El Ghaidouni recuerda que ya hace más de un mes que los lugares de culto han suspendido todas las actividades masivas dirigidas a los fieles y ahora se seguirán las mismas medidas: "Celebraremos el ramadán con la lectura del Corán y con las predicaciones correspondientes, pero nos toca hacerlo en nuestras casas y con nuestras familias".
No hay comentarios:
Publicar un comentario